La Madre Prado, con su exposición sobre la interioridad, nos dio algunas claves para hacer silencio y poder encontrarnos con nosotros mismos, con los otros y con Dios.
Después, pasamos a contemplar, dando un paseo por los alrededores del Monasterio, el exterior, en silencio y personalmente. Tras la comida, compartimos juntos lo reflexionado en la mañana, y terminamos el día con una oración de Acción de Gracias.